Relojes con tourbillon volante: las maravillas de la relojería moderna
Aunque el objetivo de los relojes ha sido siempre medir el tiempo, a lo largo del tiempo, los mecanismos relojeros han evolucionado y se han ido perfeccionando cada vez más. Hoy en día, algunos relojes suizos incorporan tecnologías avanzadas y destacan por ofrecer unas impresionantes complicaciones que fascinan a los exigentes amantes de los relojes. El tourbillon volante, una auténtica obra maestra relojera, es una de las innovaciones más complejas jamás creadas.
Relojes con tourbillon volante: el arte de la relojería en su máxima expresión
Quien lleva un reloj con tourbillon volante disfruta de una sensación única. Al contrario que el tourbillon clásico, el tourbillon volante no está fijado en un punto superior y en otro inferior, sino que simplemente se apoya en un punto de sujeción, generalmente en la base, dando la impresión de estar flotando en el espacio. Un fascinante espectáculo visual que permite admirar la elegante rotación del mecanismo a través de una esfera calada o un bisel de zafiro.
El reloj con tourbillon volante, que parece desafiar las leyes de la física, es una muestra del saber hacer de nuestros maestros relojeros. Diseñado para evitar los efectos de la gravedad en el órgano regulador, su ingenioso mecanismo pretende mejorar la precisión del reloj compensando los cambios de posición de la muñeca.
Además, la ausencia de un puente superior requiere una precisión adicional de la manufactura. Cada reloj está perfectamente equilibrado para garantizar la rotación uniforme del tourbillon, lo que requiere cientos de horas de trabajo y meticulosa atención a cada detalle. Los materiales empleados, que consisten en aleaciones ligeras y resistentes, se seleccionan cuidadosamente para minimizar la fricción y garantizar una mayor vida del mecanismo. Símbolo de elegancia y sofisticación, este reloj de complicación se ha ganado la admiración y la aprobación de los mayores amantes de la relojería a nivel mundial.
Jaeger-LeCoultre: una tradición de excelencia e innovación
Ubicada en el valle de Joux en Suiza, la Manufactura Jaeger-LeCoultre es un icono de la historia de la alta relojería. Fundada en 1833 por Antoine LeCoultre, la empresa ha desarrollado más de 430 patentes y 1400 calibres, convirtiéndose en todo un referente. Especializada en relojes con tourbillon, relojes con tourbillon volante, relojes con calendario perpetuo y otros relojes de complicación, la Maison Jaeger-LeCoultre es célebre por su capacidad para dominar las complicaciones relojeras más avanzadas, creando unos calibres de extraordinaria precisión.
Guiada por una incesante búsqueda de la innovación y por su saber hacer de larga tradición, la Maison Jaeger-LeCoultre es una de las pocas manufacturas que controlan completamente cada fase de la producción de sus relojes. Del diseño al desarrollo, cada creación es una muestra única de técnica y creatividad. Los relojeros, ingenieros y diseñadores unen sus talentos para hacer de cada reloj una obra de arte única, que perdure en el tiempo y amplíe los límites de la relojería. Fusionando precisión, innovación y belleza atemporal, cada uno de los relojes con tourbillon volante Jaeger-LeCoultre enamorará a los amantes de los relojes de lujo y coleccionistas de todo el mundo.
Descubra nuestros distintos modelos: en piel, de correa intercambiable, en oro blanco, en oro rosa o en acero inoxidable, encuentre el reloj ideal para su muñeca.