RELOJES CON FASES LUNARES

Relojes con fases lunares Jaeger-LeCoultre: la magia de las estrellas en su muñeca


Observar los ciclos lunares en un reloj con fases lunares es una experiencia extraordinaria. Luna nueva, cuarto creciente, luna llena, cuarto menguante: el ciclo lunar es un espectáculo tan cíclico como fascinante. En sus relojes con fases lunares, Jaeger-LeCoultre refleja esta magia con una elegancia incomparable.


¿Cómo funciona un reloj con fases lunares?


Un reloj con fases lunares es un reloj de complicación que muestra las distintas fases del ciclo lunar. Este tipo de indicador, apreciado por su precisión y su complejidad técnica, es una muestra del extraordinario saber hacer que solo poseen los mejores maestros relojeros. 


El interior del reloj aloja un disco que muestra las distintas fases de la luna. Esta pieza se encuentra ubicada detrás de una ventanilla de la esfera que tiene forma de luna. El disco gira gracias a un mecanismo preciso compuesto por ruedas y engranajes que reproducen el ciclo lunar. La mayoría de los relojes con fases lunares incluyen un corrector para ajustar el disco en caso necesario.


A medida que las semanas pasan, la esfera va mostrando la imagen de la luna y su progresión. El disco lunar gira lentamente para reflejar las distintas fases, lo que permite ver la fase por la que está pasando la luna a través de una pequeña abertura o ventanilla de la esfera.



Dominar el ciclo lunar: un arte preciso


Un mes lunar dura 29 días, 12 horas, 44 minutos y 2,8 segundos o 29,53 días. La mayoría de los modelos redondean esta duración a 29,5 días, lo que produce un ligero desfase. De hecho, la diferencia entre un mecanismo de reloj con fases lunares y la duración real de un ciclo lunar suele dar como resultado una desviación de un día cada 2 años, 7 meses y 20 días. 


Para compensar esta diferencia, los relojes con fases lunares más sofisticados incluyen un mecanismo más preciso. En estos casos, el mes lunar dura exactamente 29 días, 12 horas y 45 minutos, lo que da como resultado una diferencia de un día únicamente cada 122 años. 


Este nivel de perfección técnica es una prueba de la determinación de los relojeros por reproducir exactamente la danza celestial de la luna, ofreciendo una simbiosis perfecta entre complejidad mecánica y belleza astronómica.


Las fases lunares: una complicación presentada por Jaeger-LeCoultre


El indicador de fases lunares suele completar el calendario perpetuo. Este es el caso del reloj Master Grande Tradition Quantième Perpétuel 8 Jours SQ de Jaeger-LeCoultre, equipado con el calibre 876SQ. Esta complicación también puede incluirse de forma independiente, como es el caso del reloj Rendez-Vous Moon, equipado con el calibre 935, que muestra los meses lunares sobre un fondo de cielo estrellado.