Relojes con tourbillon para hombre

Relojes con tourbillon para hombre creados por Jaeger-LeCoultre: una Maison relojera excepcional


Fundada en 1833, la Manufactura Jaeger-LeCoultre, es célebre por sus relojes de complicación y sus innovaciones técnicas, tal como demuestran sus 430 patentes y 1400 calibres. 

Ubicada en el valle de Joux, Suiza, la manufactura de relojes diseña, desarrolla, decora y produce todos sus relojes de complicación. Entre sus creaciones más notables, los relojes con tourbillon para hombre destacan por su complejidad y precisión. Estos relojes suizos son mucho más que instrumentos para medir el tiempo, encarnando el saber hacer y la excelencia relojera. 


El reloj con tourbillon para hombre: una obra maestra de la relojería


La historia del reloj con tourbillon para hombre


Los primeros relojes que se inventaron, cuyo diseño data del siglo XVI, eran relojes de bolsillo. Solían llevarse colgando del cuello o de la ropa, y solían ser lentos o rápidos. No fue hasta la invención del reloj con tourbillon, en 1801, que este problema pudo, finalmente, solucionarse.


Los relojeros descubrieron que la fuerza de la gravedad afectaba a los relojes que permanecían en una única posición. La parte inferior atraía las piezas, lo que provocaba frecuentes desfases. Para mejorar la precisión de sus relojes, inventaron el tourbillon: un complejo mecanismo que neutraliza los efectos de la gravedad. Esto revolucionó la industria relojera.


¿Cómo funciona un reloj con tourbillon de hombre?

 

Un tourbillon es un órgano regulador que gira sobre sí mismo. Se trata de una jaula giratoria que contiene una rueda de equilibrio, una espiral, una rueda de escape y un áncora. El tourbillon suele estar conectado a la rueda del segundero, de forma que pueda girar. Sigue la rotación de la rueda del segundero y completa una vuelta entera. 


Al girar sobre sí mismo, el tourbillon expone todas las piezas del movimiento a la gravedad en todas las direcciones. De esta forma, el reloj con tourbillon compensa los cambios de precisión que puedan producirse debido a una posición fija del reloj, como son una posición vertical u horizontal.


Los relojes con tourbillon Jaeger-LeCoultre, todo un símbolo de excepcional saber hacer digno de las mejores casas relojeras, no solo son una proeza técnica, sino, además, una auténtica expresión de estilo. Descubra nuestra variedad de modelos en oro blanco, oro rosa, acero inoxidable, de cuerda manual o automática, y encuentre el reloj ideal para su muñeca.