Resumen
El epítome de la relojería
Los calibres más excepcionales de los relojes de la colección Master Grande Tradition constan de varios cientos de componentes. De hecho, en el caso de ejemplares más complejos, ascienden a casi 600. Esta complejidad, que simboliza el espíritu basado en la innovación de la Maison, se consigue sin renunciar a la decoración y el acabado de cada componente del movimiento. La esfera es sofisticada, elegante y de líneas minimalistas, mientras que el cristal de zafiro de la parte trasera permite entrever su verdadera maestría relojera.
Diseño
Complejidad de gran sofisticación
El refinamiento de la colección de relojes de lujo Master Grande Tradition de Jaeger-LeCoultre es de una belleza sorprendente y refleja la absoluta maestría de la Grande Maison al crear relojes espectaculares. Las cajas y las esferas, meticulosamente elaboradas, aportan expresividad a las magníficas complicaciones de los calibres de esta colección. Cada uno de los relojes ha sido acabado con una decoración exquisita rica en detalles.
La maravilla de la complejidad
Para hacer justicia a la complejidad y la belleza de los calibres que alberga, la caja de la colección está disponible en diferentes acabados. De esta manera, se exhiben los matices decorativos de cada calibre, que se pueden contemplar al darle la vuelta al reloj. Cada caja cuenta con de más 80 componentes distintos, incluidas las asas, que no están fijadas a la caja, de modo que se pueden decorar hasta el más mínimo detalle. La complejidad de las cajas arropa el deseo de la Grande Maison de alcanzar la más absoluta belleza en los relojes de la colección Master Grande Tradition.
Equilibrio de suma belleza
Al contemplar cualquier reloj de la colección de relojes Master Grande Tradition, se admira una auténtica proeza mecánica. Nuestros diseñadores han creado una esfera con una estética equilibrada en torno a las complicaciones del calibre, que aumentan la complejidad de cada reloj. Las vistosas esferas, a veces abiertas para exhibir componentes clave como los timbres o los martillos de estilo trebuchet, y otras granuladas o esmaltadas con guilloché, son siempre de una belleza exquisita.
La colección Master Grande Tradition encarna el verdadero espíritu de innovación de la Maison. Cada uno de los relojes se caracteriza por una complejidad intrincada de gran sofisticación que hace alarde de lo mejor de nuestra maestría en alta relojería.
Sofisticación oculta
La complejidad del diseño va más allá de la estética exterior. Diseñadores expertos trabajan junto con los maestros relojeros para diseñar placas, puentes y elementos decorativos. Al darle la vuelta al reloj de complicación, podemos observar la sofisticación que oculta su interior. Cada componente del movimiento se ha decorado con los elementos tradicionales de la relojería, como las líneas Côtes de Genève, las rayas con efecto de rayos de sol, el perlado circular y el achaflanado.
Legado
El relojero de los relojeros
La Grande Maison, que se esfuerza siempre por superarse a sí misma, ha creado más de 1260 calibres y ha registrado 400 patentes. Desde nuestros inicios, nuestros maestros artesanos —hombres y mujeres— crearon calibres excepcionales que se vendieron a excelentes relojeros suizos, lo que convirtió a Jaeger-LeCoultre en el “relojero de los relojeros”. Los calibres de la colección Master Grande Tradition son el resultado de estos conocimientos técnicos, que abarcan casi 200 años de saber hacer para fabricar relojes de prestigio suizo verdaderamente extraordinarios.
Calibre
El culmen de la mecánica de alto nivel
La colección de relojes Master Grande Tradition, que se basa en nuestro grandioso legado relojero para crear calibres excepcionales, recupera complicaciones emblemáticas de la relojería como el tourbillon, el repetidor de minutos y el calendario perpetuo, al tiempo que les añade un aire distinto: un toque adicional de saber hacer cortesía de nuestros relojeros del valle de Joux.
Fabricado en nuestra Manufactura
Desde su calibre hasta su caja, cada reloj Jaeger‑LeCoultre se diseña, fabrica y ensambla bajo un mismo techo, en nuestra Manufactura en el Vallée de Joux. Nuestra obsesión por la calidad es reconocida, ya que los modelos finos de Jaeger‑LeCoultre se someten a una estricta prueba de “control de 1000 horas” antes de salir de nuestra Manufactura.
Este programa exclusivo contempla pruebas de certificación internas que superan con creces las pruebas de cronometría oficiales. Además, incluye pruebas de movimientos antes y después de realizar el encajado, y abarca todo el montaje del reloj, todo ello con unas condiciones que reproducen fielmente el desgaste diario. Por último, una vez que cumple nuestros estrictos estándares, se graba un sello de calidad en el reverso de cada reloj.
Garantía y mantenimiento
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