RESUMEN
“VENECIA”, LA SERIE PINTADA A MANO POR NUESTROS MAESTROS ESMALTADORES






SABER HACER
PRECISIÓN Y TALENTO ARTÍSTICO EN MINIATURA
Con la serie “Venecia” del reloj Reverso Tribute Enamel, La Grande Maison muestra los talentos y habilidades del taller de Métiers Rares™ de la Manufactura uniendo tres oficios: pintura en miniatura, esmaltado y guilloché. Los maestros artesanos ponen de manifiesto su talento único a través de las creaciones artísticas de la Maison.


UNA OBRA MAESTRA IMPRESIONISTA EN 2 CM²
El primero de los numerosos desafíos que planteó la decoración del fondo del reloj Reverso fue reproducir obras originales de Claude Monet en una superficie de 2 cm². Además, el esmaltador tenía que reproducir el efecto del impasto y recrear la naturaleza onírica de las obras originales, con sus efectos fugaces de luces y atmósferas.

17 HORAS PARA EL ESMALTADO GUILLOCHÉ DE LA ESFERA
Las tres esferas están decoradas con unos característicos patrones de guilloché hechos a mano, que requieren 8 horas de trabajo, bajo un esmaltado de color translúcido. Son una respuesta artística expresiva a las pinturas en miniatura que decoran los fondos. Tan solo el esmaltado de cada esfera requiere nueve horas de trabajo, con hasta cinco capas de esmaltado y siete cocciones individuales a temperaturas de hasta 800°C.

HISTORIA ARTÍSTICA
UN HOMENAJE A LA VENECIA DE CLAUDE MONET
La serie “Venecia” de Monet, pintada en los últimos años de su carrera, refleja de forma exquisita la arquitectura y la extraordinaria luz de Venecia que cautivó al artista en cuanto él y su mujer llegaron a La Serenissima en otoño de 1908. Durante este periodo prolífico, Monet pintó 37 imágenes en 10 semanas.



LEGADO
EL NACIMIENTO DE UN ICONO
En 1931, Jaeger‑LeCoultre presentó un reloj destinado a convertirse en un clásico del diseño del siglo XX: el Reverso. Al aunar tan hábilmente forma y función, se ha convertido en uno de los relojes más reconocibles de todos los tiempos, con un aspecto que resulta tan actual y moderno hoy como en sus primeros días.
Aunque su reverso de metal liso se había concebido en un principio como una mera solución funcional para evitar que se produjesen daños en la esfera, se reveló como una superficie ideal para personalizar el ejemplar con monogramas, emblemas o mensajes personales con lacados, grabados, esmaltados y el engaste de piedras preciosas.
COLECCIÓN
Siendo el lienzo perfecto para la expresión artística, la personalización ha sido un elemento clave del reloj Reverso desde su creación. El taller de Métiers Rares de Jaeger-LeCoultre reúne 180 oficios bajo un mismo techo, por lo que es el lugar perfecto para dar vida a la personalización.


