Manufactura Jaeger-LeCoultre
Nuestra Maison

La Manufactura desde 1833

En 1833, en el corazón de un remoto valle, un brillante inventor llamado Antoine LeCoultre fundó un pequeño taller en el que creaba a mano excepcionales relojes suizos de lujo con un férreo espíritu de innovación. El taller continuaría su andadura hasta convertirse en Jaeger-LeCoultre.
Resumen

Una auténtica Manufactura desde el principio

Desde el principio, la precisión del movimiento y la técnica han constituido el eje central de la meta de la Grande Maison, que se encuentra en el enclave tranquilo y sosegado del valle de Joux, también conocido como el “valle de las complicaciones relojeras”.


Con casi 200 años de historia, Jaeger-LeCoultre es una firma pionera en la industria relojera suiza gracias a su constante labor de innovación y creatividad que trasciende los límites de la relojería. Con 180 oficios diferentes reunidos bajo un mismo techo, se trata de una de las únicas manufacturas capaces de producir íntegramente todos sus relojes de lujo, desde el diseño hasta la producción.

Manufactura Jaeger-LeCoultre en el valle de Joux
Historia

La historia de Jaeger-LeCoultre

Jaeger-LeCoultre, que se encuentra en el valle de Joux, en Suiza, es una de las únicas manufacturas que crean, desarrollan, decoran y producen todos sus relojes de mesa y sus relojes de lujo a mano en sus propios talleres. Desde sus comienzos y para crear cada reloj en su totalidad, la Manufactura abarca toda la diversidad de oficios, técnicas y tecnologías bajo un mismo techo para dar lugar a las más exquisitas creaciones relojeras suizas.

Ubicación

El valle de Joux

Desde su fundación, la Manufactura Jaeger-LeCoultre se encuentra en el enclave tranquilo y sosegado del valle de Joux, en Suiza, exactamente en el mismo lugar en el que Antoine LeCoultre estableció su primer taller.

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