Reloj automático con fases lunares
Un reloj automático con fases lunares es un reloj de complicación que dibuja con precisión las distintas fases del ciclo lunar (luna nueva, cuarto creciente, luna llena, cuarto menguante), permitiéndole observar la evolución constante de este cuerpo celeste con una precisión extraordinaria.
Jaeger-LeCoultre destaca en la creación de este tipo de relojes, combinando ingeniería técnica con elegancia estética.
¿Cómo funciona un reloj con fases lunares?
En el interior del mecanismo del reloj con fases lunares se ubica un disco lunar que gira bajo una ventanilla con forma de luna, que refleja con precisión cómo cambia el cielo nocturno. Este movimiento está orquestado por un complejo sistema de engranajes, perfectamente calibrados para simular fielmente el ciclo lunar.
Movimiento automático: un mecanismo refinado
Los relojes automáticos con fases lunares de Jaeger-LeCoultre obtienen la energía que requieren de los movimientos naturales de la muñeca. De esta forma, el peso oscilante interno impulsa la espiral principal y garantiza una reserva de marcha constante. Por tanto, el funcionamiento de estos relojes no requiere el uso de pilas: este es el motivo de que sean tan complejos.
Precisión duradera
Un ciclo lunar dura 29 días, 12 horas, 44 minutos y 2,8 segundos. La mayoría de los relojes redondean esta cifra a 29,5 días, lo que produce un ligero desfase temporal. Los relojes automáticos con fases lunares de Jaeger-LeCoultre incorporan sistemas de corrección que garantizan una precisión sin igual. Dependiendo del reloj, rara vez hay que hacer ajustes. Este nivel de perfección demuestra el compromiso de la Maison por ofrecer relojes que combinen el rendimiento técnico con la elegancia estética.