El cronógrafo es una complicación relativamente reciente, ya que apareció por primera vez en el siglo XIX. Un reloj cronógrafo incluye un mecanismo para medir y mostrar un periodo de tiempo transcurrido. La medición se realiza generalmente en segundos, minutos y horas. A menudo se hace referencia, incorrectamente, al reloj cronógrafo como cronómetro. De hecho, el término “cronómetro” hace referencia a un certificado otorgado a los movimientos que han superado correctamente una serie de pruebas de calidad y fiabilidad estipuladas por el COSC (Contrôle Officiel Suisse des Chronomètres [Instituto Oficial Suizo de Cronómetros]). Existen diversos tipos de complicaciones de cronógrafo, incluido el reloj cronógrafo flyback, que, con solo pulsar un botón, inicia una nueva operación de control de tiempo mientras se ejecuta la primera; y el cronógrafo doble, donde una segunda manecilla mide periodos de tiempo intermedios y luego, instantáneamente, alcanza la manecilla principal del cronógrafo. Entre los numerosos relojes cronógrafo de Jaeger-LeCoultre, el reloj Jaeger-LeCoultre Polaris Chronograph WT, por ejemplo, incorpora dos contadores: uno de 30 minutos y otro de 12 horas.